Digital Thinking: ¿qué es y cómo lo puedo aplicar?

Actuar de una forma creativa y al mismo tiempo resolutiva en un mundo tan cambiante como el nuestro es todo un reto. Y es que en la era digital no solo es suficiente con conocer las herramientas tecnológicas y su funcionamiento, también es necesario comprender cómo pueden utilizarse para ayudarnos a resolver problemas, fomentar la innovación y construir un entorno digitalmente empoderado. Ahí es cuando el digital thinking entra en juego. 

Y es que como líderes y tomadores de decisiones, el digital thinking nos enseña a mantener una mentalidad en constante evolución, a pesar de las diferentes situaciones que puedan presentarse y sin importar lo complejas que estas puedan llegar a ser.

Para entender en qué consiste y cómo puedes aplicarlo, primero es necesario hablar del design thinking, pues el primero tiene su origen en el segundo.

¿Qué es el design thinking?

El design thinking es una metodología de trabajo que está centrado en el usuario y en la acción. Su objetivo principal es generar soluciones innovadoras en muy poco tiempo, de acuerdo a problemas encontrados en un determinado entorno.

Las compañías más importantes y poderosas del mundo tienen implementado este método de trabajo, pues saben que el tiempo apremia, no solamente a la hora de generar soluciones, sino también al momento de crear proyectos y generar productos y servicios.

Y, aunque el design thinking originalmente nació con el propósito de ayudar en el diseño y creación de productos físicos más que en el de servicios digitales, su uso se ha ido extendido a través de los años, gracias a su efectividad. Desde los años 60 se habla de esta herramienta, que además es de gran ayuda en la mejora de procesos, experiencias de usuario y explicación de modelos de negocio.

Así pues, el digital thinking es un enfoque mental que bien aplicado y desarrollado te permitirá a ti y a tu equipo actuar con destreza y tomar las decisiones más acertada en el momento más oportuno. Recuerda que la suma de talentos es enriquecedora y termina siempre en mejores soluciones que si actuamos de forma individual.

¿Cuáles son las etapas o fases del digital thinking?

A la hora de poner en práctica el digital thinking es importante tener en cuenta sus cinco fases que son: empatía, definición, ideación, prototipado y validación. Una vez finalizado este proceso puedes volver a cualquiera de sus fases, analizarlas y hacer ajustes, si así lo crees necesario.

A continuación te explicamos cada una de ellas:

Empatía

Como líder y tomador de decisiones es importarte que en este primer paso investigues y comprendas cuál es el problema para que así puedas buscar la solución más adecuada y para ello es vital que involucres a tu equipo y a todas las personas relacionadas que puedan aportar en su construcción.

Aquí, la escucha y la empatía son clave, ya que cuando te pones en los zapatos del otro es más sencillo encontrar soluciones innovadoras que realmente impacten de forma positiva en la vida de todos.

Definición

Ahora es momento de organizar, clasificar y analizar toda la información recopilada en el primer paso para definir realmente cuál es el problema principal o el reto que deben resolver, además de identificar todas las áreas de oportunidad y así poder empezar a buscar las soluciones más viables.

Lo ideal para identifica el problema o reto es formularlo como una pregunta, por ejemplo: ¿Cómo podríamos mejor X o Y servicio para nuestros clientes?

Ideación

Como su nombre lo indica, el reto aquí es idear o generar el mayor número de ideas posibles que respondan o solucionen la pregunta que se planteó en la fase anterior. Así que escribe todas las que pasen por tu cabeza, sin importar que tan descabelladas te puedan parecen. Al final, no sabes cuál de todas esas pueda servir.

Para esto, te puede ser muy útil los papelitos de colores y las notas adhesivas. Esta técnica se conoce como brainstorming. Incluso, también lo puedes hacer de forma digital.

Prototipado

Es hora de darle forma a las ideas. Por esto, debes empezar a seleccionar las más viables y a hacer a un lado las menos posible.

Aquí, de una forma sencilla y económica, puedes experimentar, construir e identificar posibles opciones. De esta forma, podrá evaluar cuáles de esas ideas seleccionadas podrían ser la solución al planteamiento inicial

En esta fase empiezas a tantear el terreno y mostrarle al usuario una posible solución para recibir un feedback y saber en qué medida esa solución que le estás presentando se ajusta a sus necesidades.

Validación

En esta fase final ya debes tener una respuesta o solución al reto que se planteó al inicio del ciclo del digital thinking, pues aquí ya se entra a evaluar la solución.

Así como en la primera parte, en esta también es importante involucrar al equipo y/o usuario final para recibir nuevamente una retroalimentación. Por esto, las entrevistas, tests y focus group son dinámicas clave para evaluar la solución propuesta.

Ten en cuenta

¿Aún el digital thinking no hace parte de la estrategia de marca de tu empresa? No te preocupes porque estamos convencido de que si llegaste hasta aquí, es porque algo de lo que leíste resonó en tu mente.

Y, como pudiste darte cuenta, tener un enfoque mental donde la innovación y la creativad son protagonistas, es importante para la resolución de problemas y la creación de nuevas alternativas, por esto, en ROISense aplicamos el digital thinking en nuestro día a día.

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